martes, 18 de octubre de 2011

Mi particular homenaje a REM


Muchos de los que me visitais aquí o en 7iete Pulgadas solo conocéis mi vertiente pop. El 90% de la música sobre la  que escribo es pop independiente, en cualquiera de sus múltiples ramas, pero la verdad es que hasta que me consolidé como fan incondicional del indiepop fueron muchos los grupos y estilos que escuché y algunos de ellos me marcaron profundamente. La ventaja de tener un hermano mayor con inquietudes musicales, es que te da la oportunidad de beber de unas fuentes que ya de por sí vienen filtradas de mucha morralla que queda en el camino. Desde que tengo uso de razón me recuerdo con la pletina o el plato encendidos escuchando discos 'raritos, de los que nadie conoce', o escuchando la radio o por supuesto, grabándome alguna cinta. Afortunadamente mi hermano no escuchaba los 40 principales ni compraba los discos en El Corte Inglés, por el contrario tuve la fortuna de que me acostumbrara a escuchar Radio Nacional, Radio 3, a Gonzalo Garrido, Fernando Martín, Rafa Abitbol.... e ir 'de gira' a comprar discos a Del Sur, Escridiscos, Toni Martin o Record Runner. Allá por 1984-85 y con 14 o 15 años ya acompañaba a mi hermano de gira (casi todas las semanas) y casi siempre empezabamos por las tiendas de importación a ponernos los dientes largos, buscábamos esos discos que habíamos escuchado en Sin Nicotina o habíamos leido la crítica en el Ruta 66 y que ansiabamos tener, pero claro, un disco de The Church, The Rain Parade, Flaming Groovies o REM suponía gastarse unas mil pelas que por entonces no teníamos, así que la solución pasaba por ir al cuchitril que tenía por entonces La Metralleta en el edificio de la Gran Vía (en la planta 5ª o 10ª, no recuerdo) a pillar algún disco de segunda mano por 350 pelas, quizá cayera en nuestras manos algún 12" de Alaska o el nuevo de The Cars o un single de China Crisis. Tras pasar por el Discoplay de los sótanos de la Gran Vía y si la busqueda no había sido fructuosa, no quedaba más remedio que irnos con las yemas de los dedos sucias camino del último recurso, la tienda de alquiler de discos. No recuerdo el nombre, pero sí que estaba por Chueca en una transversal a Augusto Figueroa y allí podías encontrar todos los discos que habías visto antes en Record Runner, pero para alquilarlos por 200 o 300 pelas dependiendo si eran de importación o no. Me río yo ahora de la gente que le da pereza descargarse música, en aquellos tiempos no tan lejanos, lo habitual era alquilar un par de 12" (500 pelas), comprar una cinta tdk o basf de cromo (150 pelas) y grabarlos en nuestra super pletina Kenwood, disfrutando como enanos de esos 90' escuchando a The Long Ryders, The Go-Betweens, Hoodoo Gurus o los conciertos piratas de R.E.M.
Y así llego a R.E.M., probablemente la mejor banda de pop-rock de los últimos 30 años.Ya no existen, no me ha dado pena su separación pues ya hace años que dejaron de 'llenarme', pero si que me ha entrado un gusanillo en el estómago y me he puesto sensible recordando los maravillosos momentos que he pasado escuchando sus discos. Como os digo, gracias a mi hermano tuve la fortuna de disfrutarlos desde el principio con su mini lp 'Chronic Town', ¿como no me iba a enamorar de una banda que me dejó absorto con su 'Gardening at night'? En esos primeros 80 llegó un aluvión de bandas americanas que bajo la etiqueta de Nuevo Rock Americano inundaron el circuito underground madrileño de camisas de franela a cuadros, pañuelos azules o rojos y corbatines de búfalo, en el Ágapo, San Mateo 6, la Vaca Austera.... sonaban Green on Red, The Long Ryders, The Dream Syndicate, Guadalcanal Diary y por supuesto R.E.M. Al ritmo de un álbum por año, la banda liderada por Michael Stipe iba dejando el listón cada vez más alto, primero con 'Murmur', después mi adorado 'Reckoning' con el que se consagraron como mi banda favorita de siempre, reconocibles por esas portadas intrigantes, misteriosas y por que no decirlo, generalmente feas. Incluso en los álbumes más flojos como 'Fables of Reconstruction', se podía encontrar una joya que te alegraba la escucha. En 1987 nos enteramos que había un video con los videoclips de la banda (Succums) y raudos fuimos a la tienda de alquiler a por él, llevándonos la misma decepción que cuando descubriamos la austeridad de sus vinilos al comprobar lo misterioso de sus imágenes. Por aquel entonces no supe apreciar el lado artístico de la banda, y creo que sigo sin encontrarlo.... Menos mal que todo ello lo suplían con discos que me sorprendían cada año, en el 86 'Life´s Rich Pageant' me hizo ver el lado más tierno y delicado del grupo y canciones como 'Fall on Me' hacían que se me pusiese la carne de gallina. Su discografía iba alternando momentos explosivos con otros más melódicos, pero sin duda alguna el momento más apoteósico fue con su temazo 'It's the end of the world as we know it' de su quinto disco 'Document', una canción que consiguió que el grupo fuese conocido fuera del circuito independiente y con el que dieron el paso de IRS a Warner. Para celebrarlo, IRS publicó un perfecto Lp recopilatorio titulado 'Eponymous' que junto con el intrigante pero no menos interesante 'Dead Letter Office' (de caras B y versiones) completan la época dorada de la banda.
Mi hermano y yo que eramos muy radicales con nuestros 'grupos raros' pensabamos que con el cambio de sello lo mismo se convertían al mainstream y dejarían de gustarnos, asíque cuando nos enteramos de que salía a la venta el primer disco de la era Warner ('Green'), fuimos corrriendo a la tienda (la mítica MF) a por él. La primera impresión al verlo fue de rechazo y una mueca de desaprobación al ver una portada naranja que nos descuadraba dentro del intrigante y oscuro mundo de las portadas de REM, sin embargo al escucharlo en casa respiramos aliviados descubriendo una colección de canciones que no desmerecían a lo grabado anteriormente. Bien es cierto que tienen un toque más colorido y festivo, e incluso a veces bailable como con 'Stand' y 'Orange Crush', pero en conjunto resulta un trabajo espléndido. Lo que no nos imaginabamos era el espectacular impacto que tendría su segundo disco de la era 'comercial' 'Out of Time', casi no me dió tiempo a asimilar que a partir de ese momento REM iban a ser conocidos por TODOS, y cuando digo todos me refiero a que gracias (o por culpa) de 'Losing my religion', Stipe y compañía iban a comenzar a sonar en todas las radios comerciales, los garitos de moda la pondrían e incluso los amigos que hasta ahora solo compraban discos de Michael Jackson, comprarían el 'Out of Time'. Todavía recuerdo la primera vez que escuché a REM fuera de mi casa o mi coche, fue el 'Losing my religion' yendo con mis amigos a una de las discotecas de moda de la época: Cats, yo no me podía creer ver a toda la sala bailando y cantando voz en grito la canción de marras. Ni que decir tiene que le cogí una manía desproporcionada a esa canción (preciosa por otro lado), pera nada comparado al 'Shiny Happy People', un tema que no soporto por empalagoso y repelente. Todo eso me llevó a no comprar nunca ese Lp, un hueco que a día de hoy mantengo en su discografia, llamadme cabezón o rencoroso, pero nunca he sentido la necesidad (si la tentación) de hacerlo.
A partir de este momento, ya comenzaba a mirar con recelo cada nuevo trabajo del grupo, 'Automatic for the People' consiguió que volviese a acercar posturas con ellos, recuperaron el espíritu bucólico y sentimental que tan bien se les da y firmaron lo que ha sido su mejor disco en la etapa Warner. Pero todo se vino al traste con la publicación de 'Monster' en 1994, probablemente su peor Lp de siempre, basta decir que la mejor canción de ese disco es la discreta 'Where's the frequency, Kenneth'. Curiosamente y para mi desgracia, después de 10 años esperando, REM vino por fin de gira por España en 1995 presentando su peor disco. No se puede decir que fuese desganado al concierto al Palacio de los Deportes, pero si escéptico, no me imaginaba un concierto 'recopilatorio' de su carrera y así sucedió ya que repasaron principalmente sus 4 últimos trabajos dejando de lado su etapa IRS. Me tuve que contentar con escuchar el 'So. Central Rain' y el apoteósico final con 'It's the end of the world', poca recompensa para lo que podría haber sido el mejor concierto de mi vida.
De aquí en adelante, no tengo mucho que comentar, seguí en la distancia la evolución de la banda, la salida del batería Bill Berry del grupo, la publicacion de discos discretos como 'Up' o 'Reveal', la fama en descenso...., solo con la publicación en 2003 del 2CD recopilatorio 'In Time' volvieron a disfrutar de portadas en las revistas, sobre todo gracias a la gran canción 'Bad day', un espejismo que desapareció en sucesivos discos hasta que el mes pasado decidieron (acertadamente) poner fin a una aventura que ni ellos mismos habrían soñado cuando en 1980 comenzaron a tocar juntos en la universidad. 
Hasta siempre REM.
Top ¿ten? en orden alfabético
- Bad Day (2003 - In Time)
 

- Bandwagon (1987 - Dead Letter Office) 
 

- (Don't go back to) Rockville (1984 - Reckoning)


- Driver 8 (1985 - Fables of Reconstruction)
 

- Fall on me (1986 - Life's Rich Pageant)
 

- Gardening at Night (1982 - Chronic Town)
 

- Green Grow the Rushes (1985 - Fables of Reconstruction)

 

- Harborcoat (1984 - Reckoning)
 

- I believe (1986 - Life's Rich Pageant)
 

- It's the end of the world as we know it (and i feel fine) (1987 - Document)
 
 

- Man on the Moon (1992 - Automatic for the People)
 

- Radio Free Europe (1983 - Murmur)
 

- Shaking Through (1983 - Murmur) 
 

- So. Central Rain (1984 - Reckoning)


- Stand (1988 - Green)

- The Flowers of Guatemala (1986 - Life's Rich Pageant)
 

- The Sidewinder Sleeps Tonite (1992 - Automatic for the People)


- Talk About the Passion (1983 - Murmur)
 

- World leader pretend (1988 - Green)